Alguna vez pensé que todo oscurecía,
y no había armas cerca,
y no había valor para usarlas tampoco.
El cielo comenzó a iluminarse
y un día nuevo…
una nueva marca en la pared,
un nuevo aprieto en la zabeca,
una imagen tenebrosa en el haber.
y no había armas cerca,
y no había valor para usarlas tampoco.
El cielo comenzó a iluminarse
y un día nuevo…
una nueva marca en la pared,
un nuevo aprieto en la zabeca,
una imagen tenebrosa en el haber.
Yo sé que no sé
escribir postales,
ni epitafios.
Me muerdo la lengua,
me arremango,
salgo a la calle antes que el sol,
y procuro creer que todo va a estar bien.
Para que pensar que todo transcurre en vano?
Cada noche volveré a pensarlo.
Cada día volveré a intentarlo.
ni epitafios.
Me muerdo la lengua,
me arremango,
salgo a la calle antes que el sol,
y procuro creer que todo va a estar bien.
Para que pensar que todo transcurre en vano?
Cada noche volveré a pensarlo.
Cada día volveré a intentarlo.