Bienvenidos

Bienvenidos:
Hola a todos.
Hola noche, luna, concurrentes…
Hola a todos.
En silencio
actúen como si yo
no estuviera aquí.

jueves, 31 de mayo de 2018

Una gira


Conformamos un completo “book” de fotos
durante lo que duró la gira,
estábamos convencidos
que cada imagen de fondo debía pertenecer
a nuestros recuerdos,
permitiéndoles formar parte de nuestros momentos.
Pensábamos.

Penábamos
que habíamos encontrado el infinito,
que la inmensidad se rendía nuestros pies
para quedar registrada en nuestra historia.
Hoy encontré un delgado álbum de fotos
de una cantidad de sitios hermosos donde
un amontonamiento de rostros y sonrisas,
situaciones y paisajes, no reflejaban
recuerdo alguno.

Pensé.

Ningún momento.

miércoles, 30 de mayo de 2018

La grieta

Cuando rellenamos el vacío, nadie creyó
en la profundidad
de cada uno.

Era normal vernos del otro lado
de su ancho.

Y el silencio

En su eco
nadie pronunció nada.

Ahora deberemos acercarnos
y escuchar.

martes, 29 de mayo de 2018

Los “más” mejores

Alguna vez pensé que éramos especiales
y de ese pensamiento prefiero hacer olvido ahora.
Más ternura me traen los perfectos!
ya que en realidad tienen una estrecha visión
y exigiendo poco de sí mismos
creen ser increíbles y felices.
                                              Como sudan envidia,
para que nadie los descubra
(y hacer creer que son insuperables ejemplares)
se hacen amigos entrañables, de insignificantes mascotas.
Ahí es donde a gusto se sienten, y despliegan sus dotes
dado que no hay temor a ser distintos. Todo lo contrario:
Saben que son insuperables, y tratan de hacerlo saber
sin tener que gritarlo – pero saben quienes son,
y qué no!

Falacias de nadie

Estuve sentado en el pasado pensando
en traiciones, desilusiones, estafas
que llegaron de lugares impensados
de infinitos, de dioses, de amistades
y de hermanos. Levantaban sus banderas
asesinos de ilusiones, y recogieron pena
en sus cestas de futuro. Se creyeron todo.


El universo era uno; hermandad divina.
La tormenta irrumpió de pronto:
Traición! Traición!
Muerte súbita! Sangre muerta!
Se nombraron majestuosos ídolos ficticios.
Los muertos gritaron algo
que nadie poseía, porque ya nadie
poseía nada:

Todo se había perdido en la felonía.
La realidad mudaba sus pieles
a pesar de ser el mismo, los ingratos
se regocijaban con mi atonicidad,
tan inesperada y frustrante
de ver lo que nunca hubiese sucedido
de este lado de la ventana.

Tenuemente veo luces a lo lejos
tras fantasmas de llamas que abrasan el paisaje,
tenuemente veo, las banderas del justo sueño
que sobrevive a todo, y a todos,tenuemente veo,
como se alejan las serpientes,
las envidias y puñales. Tenuemente veo
elevarme sobre las llamas
para del otro lado taparlo todo
e incinerar el recuerdo de los traidores
que piensan en volver.
La envidia, la envidia…


La falacia terminó:
algunos siembran ingratitud.
Cosechan muerte.

Los cazadores

Prepararon municiones y cargaron,
minuciosamente,
su equipo completo
como en los viejos tiempos.

Dejaron el camión en el camino
y en la comodidad de la noche
oscura, se desplegaron.

En forma de abanico
se abrió en el bosque
una fila imperturbable.

Una rodilla al suelo cada par
el cielo limpio,
la claridad, y
como en los viejos tiempos,

el primer trueno alborotó los ecos
despertó aleteos, inició corridas
y un zumbido se alejaba en los oídos.
                Como en los viejos tiempos.

Estratégicamente,
rodeaban a sus víctimas
y el cielo
                y la claridad
                             y los truenos cada tanto.
Cada tanto el alboroto.
                Cada tanto las corridas,
                             los zumbidos;
y una nueva calma tensa.

Cada tanto romper fila,
recoger las presas,
y volver a desplegarse
como en los viejos tiempos.

                La noche fue desperdigándose
                en interrumpidos silencios.

Cuando el cielo comenzaba a enrojecer
a un costado del camino, las perdices
se alinearon en fila. Extensa.
Como en los viejos tiempos.
                 Una roca
                 calló el último quejido
                 de un inventario de 77.

Limpiaron y guardaron sus equipos
contemplando sus victorias.
Brindaron en torno a los cuerpos
y antes
de recoger las piezas y emprender la retirada
                nostálgicamente
                               con su fusil al hombro
y una extenuada y espléndida sonrisa...

                               - Imaginen si fuesen hombres! -
                                (como en los viejos tiempos)

domingo, 27 de mayo de 2018

Puertas perennes, bisagras al vacío.

Eras mi puerta
a un infinito delator,

la aceitada bisagra
que se abrió para mis alas
y para impedirme andar a pie.

Los muñequitos
de jugar se entumecieron
y dejaron de vivir para soñar,
y los sueños de tu puerta
se encendieron
para mis pobres ojos,
               ciegos de mirar.

Eras mi puerta a una explosión particular,
eras un mundo singular.

Tu bisagra se abrió para mis alas.
Una y otra vez
                me hizo a escapar.

Si volviera por saber
no podría, jamás,
comprender lo sucedido.

Fuiste mi puerta
cuando quedé del otro lado,
y ya no pude transitar.

Se oscurece el infinito,
se desarman los planetas
y descubro que en el cielo,
unas barras fluorescentes me recogen.

Siempre el mundo he sido yo,
y mi puerta
que estaba abierta de antemano.

Solo yo encontré, en tus marcos
universos,
y nunca realmente
fui consciente
de que lado del relato me encontraba.

Siempre el mundo he sido yo
El universo lo sabía.

Sigo transitando,
en las mañanas descubriendo
y en las noches
sin saber en dónde estoy.